DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN DE ESCENOGRAFIAS

Existen muchas vertientes en el diseño de eventos, pero en esta entrada os hablaremos de todo lo que no se cuenta sobre diseño y construcción de escenografías para eventos.

La escenografía de un evento es, en la mayoría de los casos, la pieza más importante. Como profesionales en el sector de las ferias, congresos y conferencias lo tenemos claro. Se trata de aquel espacio donde gran parte de la acción, si no toda, se llevará a cabo, y la comunicación visual tiene que ser clara, directa, y cuanto más potente, mejor.

Numerosas empresas de organización de eventos y marketing hablan sobre la importancia de transmitir el mensaje, el concepto, los colores… Como diseñadores/as, no podemos estar más de acuerdo, pero como empresa constructora creemos que hay otros aspectos claves “menos populares” que son capaces de marcar LA diferencia (para bien o para mal).

Antes de empezar a pensar en colores, texturas y logotipos debemos hacer un análisis logístico sobre las posibilidades y problemáticas del espacio y del proyecto en general.

Estos son algunos ejemplos de consideraciones importantes que debemos tener en cuenta y de qué manera pueden influir en el conjunto final de nuestro evento.

La ejecución

Tanto en la construcción como en el montaje de un evento, todos los elementos deben estar ejecutados a la perfección, desde el más pequeño al más grande. Pero en el caso de la escenografía esta afirmación cobra un significado mucho más extenso.

La escenografía de un evento es la pieza que tendrá más ojos, luces, proyecciones, cámaras etc. encima. ¿Qué significa esto? Que absolutamente ningún error pasará por desapercibido; cada pliegue, arruga, o tornillo se magnifica y multiplica su apariencia.

¿No os ha pasado que cuando pasáis mucho tiempo en una sala de espera, de pronto empezáis a daros cuenta de que hay un cuadro un poco torcido, una manchita en el asiento de enfrente, un trozo de pintura que ha saltado…? Parecen nimiedades, pero si esto mismo ocurre en un escenario, una mancha que no debería estar allí es capaz de llamar más tu atención que un logotipo retroiluminado, creando distracción y pérdida de atención del público.

Pero esto nuestra escenografía no solo deberá ejecutar a la perfección, si no que tendremos que ir más allá y tener en cuenta aspectos como la reflectividad de los materiales, la transparencia de los tejidos, la potencia de las luces, el ángulo de visión del público, entre otros.

Nuestra dilatada experiencia en el sector nos avala como expertos en todos estos aspectos para que el margen de error se reduzca enormemente y todo salga según lo previsto.

Tiempo de montaje

Antes de pensar en la puesta en escena debemos pensar ¿Cuánto tiempo tenemos para montarlo? ¿Tenemos que llevar piezas preensambladas? Entre otras cuestiones.

En montajes complejos es crucial que exista una buena planificación de equipos, ya que unos dependen del trabajo de otros para finalizar el suyo. Es por eso que, como especialistas en diseño de escenografías para eventos, tenemos en cuenta el tiempo de montaje que se nos ha asignado para hacer nuestro trabajo como un factor clave a la hora de comenzar un proyecto, ya que influirá directamente en las posibilidades de diseño, así como la elección de materiales y estructuras.

Aprovechar el espacio

La elección del lugar influirá enormemente en las posibilidades escenográficas. Habiendo diseñado innumerables escenografías para eventos tenemos claro que lo más inteligente y beneficioso para todos es saber aprovechar al máximo las características propias del espacio y hacer uso de ellas.

En espacios simbólicos como La Llotja de Mar, una práctica muy común es el de aprovechar las propias columnas del interior de la sala para que formen parte de la escenografía. En este caso, taparlas significaría una mala planificación del diseño, pues se estaría desaprovechando un elemento que ya nos viene dado por el espacio y que nos ofrece un enorme valor añadido sin tener que construir nada.

En otras ocasiones ocurre todo lo contrario. Nos encontramos con zonas desordenadas, puertas de almacenes o áreas que simplemente no nos interesa que el público se fije demasiado. Una buena planificación previa tiene en cuenta estos factores y los gestionará de manera inteligente en el diseño escenográfico y su distribución, tapando aquello que no nos gusta o desviando la atención del público y las circulaciones hacia la dirección que más nos interesa.

Entradas y salidas

Parece obvio medir las puertas por donde deberá entrar el material, pero en muchas ocasiones no se hace hasta que el proyecto ya está muy avanzado, y eso es un error. Os contamos por qué.

Cuando un elemento se ha planteado y presupuestado de una sola pieza, por ejemplo en el caso de un backdrop o un corpóreo, si los accesos resultan ser insuficientes a posterior, un cambio de medidas o tenerlo que separar por piezas puede suponer un incremento de personal de montaje, de material, crear estructuras de unión que no estaban planteadas y todo tipo de añadidos (y costes) que serían innecesarios si el diseño se hubiera planteado acorde con las limitaciones del espacio desde un principio.

Resultado: El mismo diseño que antes costaba X, ahora cuesta un 20% más de lo presupuestado, solo por falta de un primer análisis.

La iluminación en la sala

Como hablábamos en el post de separadores de ambientes para eventosno siempre tendremos a nuestra disposición una sala de eventos propiamente dicha, adaptada y equipada con todo lo que necesitamos”, por lo que la iluminación tampoco tiene por qué ser ideal, especialmente en aquellos casos donde entra demasiada luz exterior y no es tan sencillo taparla.

Para el diseño de la escenografía deberemos tener en cuenta este aspecto, ya que nos podemos encontrar en la coyuntura de tener un evento en verano a las 20:00, (aún de día con bastante luz), y que ciertos elementos retroiluminados pierdan su impacto visual por falta de oscuridad en el local.

Si quieres saber más sobre el diseño de escenografías para eventos, contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites para convertir tu idea en una realidad.